martes, 31 de mayo de 2011

Indignaos - Democracia Real Ya

31-Mayo-2011
Estimados, pongo a vuestra disposición el texto que esta movilizando a los europeos que escribio Stéphane Hessel a mediados del 2010 titulado "Indignez vous" que criticaba entre otros a políticos y banqueros que eran los grandes responsables de la crisis económica, social, demográfica mundial. Pensado para la reflexión de la izquierda francesa comenzó la indignación a recorrer Europa como un fantasma. Ya no es sólo España con la plataforma "Democracia realya", sino también Portugal, Alemanía, Bélgica, Grecia, Italia y Francia.


Las demandas superan con mucho la crítica y protesta ecológica que hemos visto en las últimas semanas. La demanda global y fundamental es política. Ahí, radica su fuerza potencial. En lo que sigue "Indignaos".

Después de 93 años, estoy cerca del final. El final para mi ya no está muy lejos. Pero todavía permítanme recordar a otros que actuaron basados en mi compromiso político. Fueron los años de resistencia a la ocupación Nazi -- y el programa de derechos sociales elaborado hace 66 años atrás por el Consejo Nacional de la Resistencia.

Es a Jean Moulin [miembro asesinado del Consejo] a quien le debemos como parte de este Consejo, la unidad de todos los elementos de la Francia ocupada -- los movimientos, los partidos, los sindicatos -- para proclamar su membresía en la Francia combatiente, y le debemos esto al único líder que lo reconoció, el general Charles de Gaulle. Desde Londres donde me uní a de Gaulle en Marzo de 1941, aprendí que este Consejo había completado un programa lo adoptó el 15 de Marzo de 1944, que ofrece para la Francia liberada un grupo de principios y valores en los que descansaría la moderna democracia de nuestro país.

Estos principios y valores los necesitamos más que nunca. Es hasta que nosotras lo veamos, todas juntas, que nuestra sociedad se vuelva una de la que estemos orgullosos, no esta sociedad de inmigrantes sin papeles -- expulsiones, sospechas respecto a los inmigrantes. No esta sociedad donde se cuestiona la seguridad social y los planes de pensiones y salud nacionales. No esta sociedad donde los medios masivos están en manos de los ricos. Son cosas en las que nos habríamos negado a ceder si fuesemos los herederos verdaderos del Consejo Nacional de la Resistencia.

Desde 1945, después de un horroroso drama [La 2ª Guerra] hubo una ambiciosa resurrección de la sociedad a la que el mismo remanente del contingente del Consejo de la Resistencia se dedicó. Recordemos mientras creaban un programa de salud nacional y de pensiones tal como la Resistencia quería, como su programa estipulaba, "un plan completo de salud nacional y seguridad social, apuntado a asegurar a todos los ciudadanos y ciudadanas los medios de subsistencia cuando sea que estén incapacitados para encontrar un trabajo; una jubilación que permita a los viejos trabajadores terminar sus días con dignidad.

Las fuentes de energía, electricidad, y gas, minas, los grandes bancos, fueron nacionalizados. Ahora esto fue como el programa recomendaba: "... el retorno a la nación de los monopolizados medios de producción, frutos del trabajo común, fuentes de energía, riqueza de las minas, de compañías de seguros y de los grandes bancos; la institución de una verdadera democracia económica y social involucra la salida de los grandes feudos económicos y financieros de la dirección de la economía."

El interés general debe dominar sobre los intereses especiales. El hombre justo cree que la riqueza creada en la esfera del trabajo debe dominar sobre el poder del dinero.

La Resistencia propuso, "una organización racional de la economía asegurando la subordinación de los intereses especiales a los intereses generales, y la emancipación de los "esclavos" de la dictadura profesional que fue instituída en los estados fascistas," que había usado el gobierno interino [por dos años después de la guerra] de la república como un agente.

Una verdadera democracia necesita una prensa independiente, y la Resistencia lo sabía, lo demandaba, defendiendo "la libertad de prensa, su honor y su independencia del Estado, el poder del dinero y la influencia extranjera." Esto es lo que alivió las restricciones a la prensa desde 1944. Y la libertad de prensa está definitivamente en peligro hoy.

La Resistenica solicitó una "real posibilidad para que todos los niños y niñas franceses se beneficien de la más avanzada educación" sin discriminación. Las reformas ofrecidas en el 2008 van contra este plan. Jóvenes profesores y profesoras, cuyas acciones apoyo, llegaron al extremo de negarse a aplicarlas, y vieron sus salarios reducidos como forma de castigo. Se indignaron, "desobedecieron", juzgando esas reformas demasiado alejadas del ideal de una escuela democrática, muy al servicio de una sociedad de comercio y no desarrollando la mente inventiva ni crítica suficiente.

Todas las fundaciones de la conquista social de la Resistencia están amenazadas hoy. El motivo de la Resistencia: Indignación.

Alguno se atreverá a decirnos que el Estado no puede afrontar los gastos de estas medidas para ciudadanos nunca más. ¿Pero cómo puede existir hoy una falta de fondos para apoyar y extender estas conquistas si la producción de riqueza ha aumentado considerablemente desde el periodo de la Liberación cuando Europa estaba en ruinas? Al contrario, el problema es el poder del dinero, tan opuesto por la Resistencia y el gran hombre egoísta, con sus propios sirvientes en las altas esferas del Estado.

Los bancos privatizados de nuevo, han probado estar más preocupados de sus dividendos y de los altos sueldos de sus líderes que del interés general. Esta disparidad entre los más pobres y los más ricos nunca había sido tan grande, ni amasar fortunas y la competición tan incentivado.

¡El motivo básico de la Resistencia fue la indignación!

Nosotros, los veteranos de los movimientos de resistencia y de las fuerzas de combate de la Francia Libre, llamamos a la generación joven a vivir, transmitir, el legado de la Resistencia y sus ideales. Les decimos: Tomen nuestro lugar, ¡Indígnense!

Los líderes políticos, económicos e intelectuales y la sociedad no tienen que ceder ni permitir la opresión de una dictadura internacional real o de los mercados financieros que amenazan la paz y la democracia.

Deseo para todas las personas, para cada una que tengan sus propios motivos de indignación. Es invaluable. Cuando alguien te atropella como era atropellado por el Nazismo, la gente se vuelve militante, fuerte y comprometida. Ellos se unen a este momento histórico y los grandes momentos de la historia deben continuar gracias a cada individuo. Y este momento conduce a más justicia, más libertad, pero no a esa libertad ilimitada del zorro en el gallinero. Los derechos contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 son justamente eso, universales.


Si te encuentras con un desfavorecido, siente pena por él pero ayúdale a ganar sus derechos.

Dos visiones de la historia

Cuando trato de entender qué causó el fascismo, lo que lo hizo que tantos fueran dominados por Hitler y el régimen de Vichy, me digo a mi mismo que los propietarios, con sus egoísmos estaban tremendamente asustados con la revolución Bolchevique. Se les permitió liderar con sus miedos.

Pero si, hoy como entonces una activa minoría se levanta, será suficiente; debemos ser la levadura que hace que el pan suba. Ciertamente, la experiencia de una persona muy vieja como yo, nacida en 1917, es diferente a la experiencia de la gente joven de hoy en día. Yo a menudo le pido a profesores la oportunidad de interactuar con sus estudiantes y les digo: No tienen las mismas obvias razones para comprometerse. Para nosotros resistir era no aceptar la ocupación alemana, vencer. Esto fue relativamente sencillo. Simple como lo que siguió la descolonización. Entonces vino la guerra en Argelia.

Era necesario que Argelia fuese independiente, era obvio. En cuanto a Stalin, aplaudimos la victoria del Ejército Rojo contra los Nazis en 1943. Pero ya sabíamos de las atrocidades stalinistas de 1935, e incluso si era necesario mantener los oídos abiertos hacia el comunismo para compensar el capitalismo estadounidense, la necesidad de oponernos a esta insoportable forma de totalitarismo se había establecido como una perogrullada. En mi larga vida presencié una sucesión de motivos para indignarme.

Estas razones nacieron menos de una emoción que de un compromiso deliberado. Como estudiante de una escuela normal [una escuela de magisterio] fui muy influenciado por Sartre, un compañero de estudios. Su "La náusea" [Una novela], "El Muro" [Un drama] y "El Ser y la Nada" [un ensayo] fueron muy importantes en el entrenamiento de mi pensamiento. Sartre nos enseñó "Ustedes son responsables como individuos". Ese fue un mensaje libertario. La responsabilidad de una persona no puede ser asignada por el poder o una autoridad. Al contrario, es necesario estar involucrado en el nombre de la responsabilidad de uno como ser humano.

Cuando entré en la French Ècole Normale Superieure, en la calle Ulm en París en 1939, entré como un ferviente adherente del filósofo Hegel, y adherí al pensamiento de Maurice Merleau-Ponty. Su enseñanza explora la experiencia concreta, la del cuerpo y sus relaciones con los sentidos, una gran sensación singular enfrentada con una pluralidad de sensaciones. Pero mi optimismo natural que busca que todo lo deseable sea posible, me llevó más bien a Hegel. El Hegelismo interpreta la larga historia de la humanidad como teniendo un significado: Es la libertad del hombre progresando paso a paso. La historia se hace de sucesivos choques y la toma en consideración de los desafíos. La historia de las sociedades y por lo tanto, de los avances, y al final el hombre ha alcanzado su plena libertad, tenemos en el estado democrático su forma ideal.

Este es ciertamente otro entendimiento de la historia. Dice que el progreso está hecho de "libertad", luchando por "siempre más"; esto puede ser como si viviésemos en un huracán devastador. Así es como se lo representaba a un amigo de mi padre, el hombre que compartió conmigo un esfuerzo por traducir al alemán "En busca del tiempo perdido" [novela] de Marcel Proust.

Él era el filósofo alemán Walter Benjamin. Había elaborado una visión pesimista de una pintura de Paul Klee, un pintor suizo, el "Angelus Novus", donde la cara del ángel abre los brazos para contener y empujar una tempestad, que él identifica con el progreso. Para Benjamin, que se suicidaría en Septiembre de 1940 para escapar del Nazismo, el sentido de la historia es la progresiva dominación de un desastre tras otro.

Indiferencia: La peor de las actitudes.

Es verdad que las razones para estar indignadas pueden verse hoy menos claramente relacionadas o el mundo se ha vuelto demasiado complejo. ¿Quién está haciendo el ordenamiento, quién lo decide? No es siempre sencillo diferenciar entre todas las corrientes que nos gobiernan. No estamos lidiando con una pequeña elite cuyas actividades pueden ser fácilmente visibles. Este es un mundo vasto, en el cual tenemos una sensación de interdependencia. Vivimos en una interconectividad como nunca antes. Pero en este mundo todavía hay cosas intolerables. Para verlas, es bueno y necesario mirar, buscar. Le digo a los jóvenes, busquen poco y eso es lo que van a encontrar. La peor de las actitudes es la indiferencia, decir "No puedo hacer nada contra eso. Ya me las arreglaré para salir adelante." Por incluirte a ti mismo en esto, pierdes uno de los elementos que hacen al ser humano: la facultad de indignarse y el compromiso que es una consecuencia de lo primero.

Ellos y ellas [las personas jóvenes] pueden desde ya identificar dos grandes desafíos nuevos:

1. La gran brecha que existe entre los más pobres y los más ricos y que no cesa de crecer. Es una innovación de los siglos 20 y 21. Los más pobres en el mundo de hoy ganan apenas dos dólares al día. Las nuevas generaciones no pueden dejar que esta brecha se vuelva mayor. Los reportes oficiales por sí solos deberían provocar un compromiso.

2. Derechos humanos y estado del planeta: Tuve la oportunidad después de la Liberación de participar en la escritura de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Organización de las Naciones Unidas, el 10 de Diciembre de 1948 en París en el Palacio de Chaillot. Fue como secretario privado principal de Henry Laugier, el Secretario General adjunto de la ONU, y como secretario de la Comisión sobre Derechos Humanos que yo con otros participamos en la redacción de esta declaración. No sabría cómo olvidar el rol en su elaboración de René Cassin, quien fue comisionado nacional de justicia y educación en el gobierno de la Francia Libre en Londres en 1941 y ganó el Premio Nobel en 1968, ni el de Pierre Mendès-France en el Consejo Económico y Social a quien le enviábamos los borradores que producíamos antes de ser considerados por el Tercer Comité (Social, Humanitario y Cultural) de la Asamblea General. Fue ratificado por los 54 estados miembros en sesión de las Naciones Unidas y yo lo certifiqué como secretario.


Es a René Cassin a quien le debemos el concepto de "derechos universales" en vez de "derechos internacionales" como lo planteaban nuestros amigos estadounidenses y británicos. Esto [universal en vez de internacional] fue clave porque, al final de la Segunda Guerra mundial, lo que estaba en juego era lo que iba a ser emancipado de las amenazas del totalitarismo que había pesado sobre la humanidad.

Para llegar a ser emancipado era necesario obtener de los estados miembros de la ONU una promesa de respetar estos derechos universales. Esto fue una forma de tratar de burlar el argumento de "soberanía total" que cada nación enfatiza mientras se dedica a provocar violaciones contra la humanidad en su propio suelo. Tal sería el caso de Hitler quien se sentía con un poder supremo y autorizó a provocar un genocidio. Esta declaración universal le debe mucho a la repulsión universal hacia el Nazismo, el fascismo y el totalitarismo -- y le debe un montón, en nuestras mentes al espíritu de la Resistencia.

Tenía la sensación de que era necesario moverse rápidamente para no ser engañados por la hipocresía que había en la composición de la ONU, algunos que reclamaban que esos valores ya estaban ganados no tenían intención alguna de promoverlos fielmente -- afirmaban que nosotros tratábamos de imponerles valores en la declaración.

No puedo resistirme al deseo de citar el artículo 15 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948): "Toda persona tiene el derecho a una nacionalidad." El artículo 22 dice: "Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad." Y si bien esta afirmación tiene un alcance declarativo y no legal, ha jugado un papel muy importante desde 1948. Esto llevó al pueblo colonizado a pelear por su independencia; esto sembró en sus mentes una batalla por la libertad.

Noto con satisfacción que en el curso de las últimas décadas ha habido un aumento en las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y en movimientos sociales como ATTAC (Asociación por una Tasa a las Transacciones financieras especulativas y la Acción Ciudadana) o como la FIDH (Federación Internacional de Derechos Humanos) y Amnistía Internacional que son activos y competitivos. Es obvio que para ser efectivos hoy es necesario actuar en red, usar todos los medios de comunicación modernos.

A la gente joven le digo: Miren alrededor, encontrarán temas que justifiquen su indignación -- hechos acerca del tratamiento de inmigrantes, de inmigrantes "ilegales", de gitanos. Encontrarán situaciones concretas que les llevan a fortalecer su acción ciudadana. ¡Busquen y encontrarán!

Mi indignación por lo que ocurre en Palestina.

Hoy mi mayor indignación tiene que ver con Palestina, la Franja de Gaza y Cisjordania. Este conflicto es indignante. Es absolutamente esencial leer el reporte de Richard Goldstone, de Septiembre del 2009, en Gaza, en que un juez sudafricano y judío que afirmaba aun ser un sionista, acusó al ejército israelí de haber cometido "actos comparables a crímenes de guerra y quizás en determinadas circunstancias, crímenes contra la humanidad" durante su "Operación Plomo Fundido" que duró 3 semanas.

Volví a Gaza en 2009 cuando pude entrar con mi esposa gracias a nuestros pasaportes diplomáticos, para estudiar de primera mano lo que el reporte decía. La gente que nos acompañaba no fue autorizada a entrar en la franja. Allí y en Cisjordania. También visitamos el refugio de palestinos establecido por la UNRWA desde 1948, donde más de 3 millones de palestinos fueron expulsados desde sus tierras en Israel, esperando todavía un cada vez más problemático retorno.

En cuanto a Gaza, esto es como una cárcel sin techo para un millón y medio de palestinos. Una prisión donde la gente se organiza para sobrevivir. A pesar de la destrucción material como la del Hospital de la Media Luna Roja por la Operación Plomo Fundido, esta el comportamiento de sus habitantes, su patriotismo, su amor por el mar y las playas, su constante preocupación por el bienestar de sus niños, que son innumerables y alegres, que permanecen en mi memoria. Estábamos impresionados con cuán ingeniosamente ellos enfrentaban todas las carencias que les han sido impuestas. Les vimos hacer ladrillos, por falta de cemento, para reconstruir las miles de casas destruídas por los tanques. Ellos nos confirmaron que hubieron 1.400 muertos -- incluyendo mujeres, niños y ancianos en el campo palestino -- durante esta "Operación Plomo Fundido" llevada a cabo por el ejército israelí, comparada con tan sólo 50 personas heridas en el lado israelí. Comparto las conclusiones del juez sudafricano. Que estos judíos puedan, ellos mismos, perpetrar crímenes de guerra es insoportable. Ay, la historia no nos da ejemplos suficientes de gente que extrae lecciones desde su propia historia.

¿Terrorismo o exasperación?

Sé que Hamas [partido de los luchadores de la libertad palestinos], que ha ganado las últimas elecciones legislativas, puede no ayudarlos que cohetes sean lanzados sobre ciudades israelíes en respuesta a la situación de aislamiento y bloqueo en que los gazanos viven. Pienso naturalmente que el terrorismo es inaceptable; pero es neceario admitir (desde la experiencia en Francia) que cuando el pueblo está ocupado por fuerzas inmensamente superiores a ellos mismos, la reacción popular no puede ser totalmente pacífica.

¿Le es útil a Hamas lanzar cohetes hacia Sdérot [pueblo israelí al otro lado de la frontera con la franja de Gaza]?

La respuesta es no. Esto no sirve a sus propósitos pero ello puede explicar esto como una muestra de la exasperación de los gazanos. Bajo la noción de exasperación, es necesario entender la violencia como la lamentable conclusión de situaciones inaceptables a las cuales han sido sometidos.

Por lo tanto, ellos pueden llamarlo, terrorismo como una forma de exasperación. Y este llamado "terrorismo" es un nombre inapropiado. Uno no debería tener que recurrir a esta exasperación, pero hay que tener esperanza. La exasperación es una negación de la esperanza. Es comprensible, diría que es casi natural, pero aún es inaceptable. Porque esto no permite a adquirir resultados que la esperanza posiblemente puede eventualmente producir.

No violencia: El caminio que debemos aprender a seguir.

Estoy persuadido a que el futuro le pertenece a los no violentos, la reconciliación de diferentes culturas. Es por esta vía que la humanidad entrará a su siguiente etapa. Pero en esto estoy de acuerdo con Sartre: No podemos excusar a los terroristas que lanzan bombas, pero podemos entenderlos. Sartre escribió en 1947: "Reconozco que la violencia en cualquier forma que pueda manifestarse es un revés. Pero es un revés inevitable porque estamos en un mundo de violencia. Y si bien es cierto que el riesgo de recurrir a la violencia es permanente, es también cierto que es el medio seguro para hacerla detenerse."

A esto añadiría que la no-violencia es una segura forma de hacer que la violencia se detenga. Uno no puede tolerar el terrorismo, usando a Sartre o en el nombre de este principio, durante la guerra de Argelia ni durante los juegos olímpicos de Munich en 1972, en el intento de asesinato contra los atletas israelíes. El terrorismo no es productivo y Sartre mismo se preguntaría al final de su vida sobre el sentido de la violencia y dudar de su razón de ser.

Sin embargo, proclamar "la violencia no es efectiva" es más imporante que saber si uno debe condenar o no a quienes se dedican a esto. El terrorismo no es efectivo. En la noción de la efectividad, una esperanza no sangrienta es necesaria. Si hay una esperanza violenta, está en el poema de William Appollinaire "la esperanza es violenta" y no en la política.

Sartre, en Marzo de 1980, a tres semanas de su muerte declaró: "Es necesario tratar de explicar por qué el mundo de hoy, que es horrible, es sólo un instante en un largo desarrollo histórico, que la esperanza siempre ha sido una de las fuerzas dominantes en revoluciones e insurrecciones y cómo todavía siento esperanza como mi concepción de futuro.


Es necesario entender que la violencia se opone a la esperanza. Es necesario preferir la esperanza, esperanza por sobre la violencia. La no-violencia es el camino que debemos aprender a seguir. También los opresores.

Es necesario llegar a negociaciones para quitar la opresión; esto es lo que permitirá no tener más violencia terrorista. Por lo tanto no debemos permitir que se acumule demasiado odio.

El mensaje de Mandela y Martin Luther King encuentra toda su pertinencia en el mundo que ha superado la confrontación de ideología [p.e. Nazismo] y el totalitarismo conquistador [p.e. Hitler]. Esto es también un mensaje de esperanza en la capacidad de las sociedades modernas de sobreponerse a conflictos por medio del mutuo entendimiento y una paciente vigilancia. Para alcanzar este punto es necesario basarse en derechos, en vez de violaciones, quien sea el autor, debe causar nuestra indignación. No hay que transar estos derechos.

Por una insurrección pacífica.

He apreciado, y no soy el único, la reacción del gobierno israelí cuando por la forma en que cada viernes los ciudadanos de Bil'in protestaban sin usar piedras ni la fuerza hasta el muro de separación. Las autoridades israelíes calificaron esto como un "terrorismo no sangriento". Esto es algo bueno... Es necesario ser israelí para calificar la no violencia como terrorista. Es especialmente necesario para ser incómodos [como le resultaba a los israelíes] por la eficacia de la no-violencia, que se encuentra para provocar apoyo, entendimiento -- el apoyo de todas las personas que en el mundo son adversarias de la opresión.

El pensamiento productivista, impulsado por Occidente condujo al mundo a una crisis de la que debe salir a través de una radical ruptura con el concepto de "crecer" no solo en el campo financiero sino también en el dominio de las ciencias y la tecnología. Ya es el momento de que las preocupaciones acerca de la ética, la justicia y el equilibrio duradero (económico y medio ambiental) prevalezcan. Porque son los riesgos más serios que nos amenazan. Ellos pueden poner fin a la aventura humana en el planeta, que puede llegar a ser inhabitable para los humanos.

Pero sigue siendo cierto que el progreso más importante fue hecho después de 1948 [año de la fundación de la ONU y la declaración de los Derechos Humanos]: descolonización, el fin del apartheid, la destrucción del imperio soviético, la caída del muro de Berlín. Por otro lado, los diez primeros años del siglo XXI fueron un periodo de degeneración. Esta degeneración es explicada en parte por la presidencia de George Bush, los eventos del 11 de Septiembre y desastrosas consecuencias que involucran a los Estados Unidos, tales como la intervención militar en Iraq.

Tenemos esta crisis económica, pero todavía no iniciamos una nueva política de desarrollo. Del mismo modo, la cumbre de Copenhagen contra el cambio climático no produjo una política real para la preservación del planeta.

Estamos en el umbral entre el terror de la primera década y las posibilidades de las décadas que siguen. Pero es necesario tener esperanza, es siempre necesario. La década anterior, la de los noventa, ha sido un tiempo de gran progreso. Las Naciones Unidas tuvieron la sabiduría de llamar a conferencias como la de Río sobre medio ambiente, en 1992, y la de Beijing sobre la mujer en 1995. En Septiembre del 2000, por iniciativa del secretario general de la ONU, Kofi Annan, los 191 miembros adoptaron una declaración con "8 objetivos del milenio para el desarrollo" de la que notablemente prometieron reducir la pobreza en el mundo a la mitad para el 2015.

Mi pesar está en que ni Obama ni la UE se han comprometido a lo que debiera ser su aportación por una fase constructiva, basada en valores fundamentales.

Conclusión.

¿Cómo concluir este llamado a la indignación? Diciendo todavía lo que, en ocasión del sexagésimo aniversario del programa del Consejo Nacional de la Resistencia dijimos el 8 de Marzo del 2004 -- somos veteranos de los movimientos de resistencia y fuerzas de combate de la Francia Libre (1940-1945) -- que ciertamente "El nazismo fue derrotado, gracias al sacrificio de nuestros hermanos y hermanas de la Resistencia y a las Naciones Unidas contra la barbarie fascista. Pero esta amenaza no ha desaparecido y nuestra ira contra la injusticia sigue intacta". No, esta amenaza no ha desaparecido por completo. Convoquemos una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación de masas que no propongan como horizonte para nuestra juventud otras cosas que no sean el consumo en masa, el desprecio hacia los más débiles y hacia la cultura, la amnesia generalizada y la competición excesiva de todos contra todos."

A todas las personas que harán el siglo XXI, les decimos con afecto: CREAR ES RESISTIR; RESISTIR ES CREAR.

P.D: Espero que lo disfrutéis tanto como yo, y que encontréis ese motivo de indignacion que os haga sentir vivos.

lunes, 30 de mayo de 2011

Unidad Para Vencer - Camilo Escalona

30-Abril-2011
1.- El XXIX Congreso General del Partido Socialista ha tomado como señal de identidad, el nombre de Eugenio González, con lo cual se propone subrayar y asumir el aporte de ese notable pensador, académico, filósofo y político a las luchas del socialismo chileno. 

Es un homenaje merecido, pocos como él, hicieron tanto por unir los objetivos de la democracia y el socialismo como aspectos esenciales e inseparables del propósito de conquistar una nueva sociedad. En efecto, para Eugenio González no se podía luchar por la profundización de la democracia sin afirmar y transformar en mayoritarios los objetivos socialistas, asimismo, no se podía ser un socialista consecuente y cabal, sino que a través del irrenunciable camino de la sucesiva consolidación de la democracia. 

Aquella certeza conceptual fue lo que históricamente marcó y debe seguir marcando la identidad de los socialistas chilenos. 

2.- Este fue el camino que se concordó y reafirmó en Diciembre de 1989, al momento de sellarse la unidad socialista y reagruparse las diferentes orgánicas, reconstituyéndose un solo Partido Socialista de Chile. 

De esa manera y no de otra, con la voluntad de ser mayoría y de realizar profundas transformaciones sociales de interés popular en democracia y no de constituirse como minoría contestataria, fue como reemergió nuestro Partido después del largo período de la dictadura. Para ello, el PS se había reunificado de hecho en el Comando por el NO y en la Concertación de Partidos por la Democracia, aún antes de haberse producido formalmente la unidad socialista. 

Nos propusimos, en consecuencia, orientar nuestra acción política con tales grandes parámetros, democráticos y libertarios, desde fuera y dentro del gobierno del país, ganado legítima y democráticamente con la Concertación durante veinte años. El pilar fundamental de tal estrategia fue la derrota política y electoral de la derecha. Primero para reinstalar institucionalmente la democracia y luego para hacer del pluralismo y la diversidad parte esencial de la cultura y la política, de manera que no hubiera posibilidad alguna que se reimplantara un régimen dictatorial en Chile. Tales objetivos fundamentales hicieron de la prolongación de la Concertación una tarea principal. 

En tal sentido, la estrategia de reconstrucción democrática fue ampliamente exitosa. No existe hoy en el escenario político nacional ninguna fuerza que insinúe y menos aún que se proponga la instauración de una dictadura. Un régimen criminal como el de Pinochet, sería rechazado hoy por una buena parte de quienes livianamente se pudiesen considerar pinochetistas. Lo que está pendiente es el reconocimiento autocrítico de la derecha por haber participado y sostenido un régimen atroz, como lo fue el régimen del que fueron actor esencial, tan gustosamente casi dos décadas. Su responsabilidad política en la violación de los Derechos Humanos en Chile marca y marcará como una vergüenza imborrable a la derecha chilena. 

3.- Así mismo, la superación de la miseria de más de un tercio de la población, la solución del endeudamiento crónico de la economía, la condena nacional del terrorismo de Estado, la protección social; la estabilidad institucional, los avances civiles y económicos y la reinserción internacional nos permitieron luego de veinte años, establecer sin que nadie lo pueda desconocer un país más seguro, robusto, tolerante y vigoroso. 

Chile resistió bajo el gobierno de la Presidenta Bachelet lo que muchos consideran la crisis global más tremenda del sistema capitalista desde la Gran Depresión de 1929. El país tuvo capacidad para financiar las políticas sociales e inyectar financiamiento a la economía gracias a una política de responsabilidad fiscal que acumuló los recursos suficientes para una acción económica contracíclica, informando debidamente al Parlamento y a todos los partidos políticos sin excepción, en una actitud que hoy no se observa; por el contrario, el manejo del Presupuesto merece severos reparos por su utilización discrecional y carente de los niveles de transparencia que hoy son posibles y exigibles legítimamente por la oposición en el Congreso Nacional. 

A pesar de lo logrado, la restauración democrática adolece de serias debilidades. Los gobiernos de la Concertación redujeron drásticamente la pobreza y avanzaron en la instalación de un sistema de protección social que en Chile no existía. Debo señalar con orgullo que el gobierno liderado por Bachelet logró avanzar como nuestros anteriores gobiernos no habían conseguido hacerlo, a pesar del llamado fenómeno de los “díscolos” que luego devino en escisión de la Concertación, y que extrañamente levantaba alegre las palmas frente al aplauso de la derecha por su obstrucción al gobierno que encabezaba una militante socialista. Igual, el sistema de protección social progresó como no lo había hecho hasta entonces. Pero, la tarea no ha concluido y hay labores pendientes. La más severa de todas ellas, la superación de la desigualdad económica y social que se resiste a retroceder y que bajo el gobierno de la derecha amenaza con extenderse; a raíz de su fe insensata en que el libremercadismo se hará cargo del desafío de la equidad. 

Este es el punto principal, que debe aglutinar, promover y dinamizar la oposición a la administración piñerista. Los hombres de derecha que controlan el gobierno confían en sus negocios, viven y actúan en función de ellos y, en consecuencia no se dispondrán, ni con coherencia ni menos con tenacidad, para llevar adelante un proyecto nacional contra la desigualdad que retarda y entorpece el avance de nuestro país. 

La severa ineficiencia en la reconstrucción, la actitud en el proyecto de ley sobre la obesidad y rotulado de los alimentos y el caso Kodama, indican hasta que punto pesan en la preocupación de los actuales gobernantes, los negocios de los privados y no la fuerza, coherencia y eficacia de las políticas públicas. 

Apenas llegado Piñera a La Moneda una suerte de desolación abarcó el cuerpo político del socialismo. En lo fundamental era natural y comprensible. Muchos de los que habían sido obsecuentes funcionarios de la dictadura, regresaban, después de una fuerte cosmética transformista al control del poder o, al menos, a la dirección de aspectos relevantes del aparato del poder político e institucional. Algunos apostando a la ausencia de memoria histórica, incluso habían cometido abusos o violaciones a los Derechos Humanos. Así se ha demostrado en múltiples denuncias, algunas de ellas han obligado a renunciar a ciertos funcionarios y otras simplemente no han sido escuchadas. 

4.- Estoy convencido que una posición autoflagelante, ante el desafío que enfrentamos, no conduce a nada. En la Presidencia de Bachelet se dio un fenómeno de insatisfacción que provocó el alejamiento de figuras de la DC, su ex presidente y tres diputados; del PPD, un ex presidente, un senador y dos diputados; del PS, dos senadores y un diputado; vale la pena preguntarse: ¿a quién sirvió todo aquello?, en mi opinión, al triunfo de Piñera, como de hecho lo afirmara enfáticamente el hoy ministro Andrés Allamand, padre de la teoría del desalojo; ¿qué quedó de todo aquello?, una huella de frustración y desconsuelo que ha sido muy difícil dejar atrás. De manera que no nos equivoquemos, “el camino propio” ha sido enteramente estéril e infecundo. En medio del desbarajuste que se generó, fue el PS, nuestro partido, vilipendiado por muchos, el que fue capaz de sostener el gobierno de Bachelet, asegurando la unidad de la Concertación. 

Para superar la derrota, requerimos el más amplio reagrupamiento de lo que el líder DC, Radomiro Tomic, denominara -concepto que Clodomiro Almeyda gustaba recordar- “la unidad social y política del pueblo”, aquella que nos da mayoría y capacidad de gobernar. 

Insisto, este es el punto esencial para ser oposición, la representación y defensa del interés nacional y no el reclamo de prebendas o cuotas de poder. Asimismo, la búsqueda del exclusivo lucimiento personal o de grupos, como amenaza nuevamente la idea de competir en dos listas separadas en las elecciones municipales, nos puede llevar nuevamente a la derrota. 

5.- Vuelvo a reiterar acá, como lo dije hace un año, que no fue propósito fundacional del socialismo chileno gobernar sin interrupción y de manera indefinida. No es nuestro propósito la perpetuación en el poder. 

El Partido Socialista entiende la democracia sin recortes y, por lo tanto, asume la alternancia en el poder, como parte necesaria de la lucha política en democracia. Más aún después de la experiencia, tantas veces aludida y citada, del llamado socialismo real en la Europa del Este. No se puede estar siempre con el control del Estado en las manos de un solo Partido, bloque de Partidos, coalición o alianza política. 

Espero que nuestro Congreso General sea firme y se termine la “doble militancia”, de quienes son socialistas y al mismo tiempo mantienen roles políticos en el gobierno de la derecha o que en los Consejos Regionales se entienden con la derecha, en contra del interés del Partido y de nuestros aliados de la Concertación. 

De acuerdo con nuestras convicciones, el objetivo es la conformación de una mayoría nacional necesaria para gobernar, entonces debemos trabajar para derrotar democráticamente a la derecha a fines del 2013, y ejercer luego un gobierno de coalición, con amplio respaldo ciudadano. Tal es la manera legítima de tener responsabilidades políticas en la Administración del Estado. En esta materia no puede haber confusiones. La lucha para derrotar la derecha el 2013 significa un comportamiento ético a toda prueba, de lo contrario se impondrá la cooptación de la derecha en muchos oportunistas; se trata de elevar los alicaídos estándares éticos en la política de modo de no dar espacio a las malas prácticas. 

6.- Mucho se habla y se teoriza acerca del descrédito de la política y de la creciente distancia que provocan sus malas prácticas, caprichos y veleidades. No es difícil encontrar en tanto discurso “anti político” el sustrato del más reaccionario apoliticismo sembrado por la dictadura. Pero, no nos podemos quedar en ello, hay una generosa colaboración desde nosotros mismos a la desconfianza y el estupor con que las personas observan y valoran la acción política distanciándose de la misma; así ocurre cuando se reniega con un parlante amplificado mediáticamente de las tareas de gobierno que todos llevamos adelante. En el último período de gobierno concertacionista, resultó enteramente incomprensible que ministros, subsecretarios, embajadores, dirigentes partidarios, o parlamentarios, dejaban de lado su pertenencia y se lanzaban con una critica descalificatoria y encolerizada contra lo que ellos mismo hacían y predicaban poco tiempo antes, pasando de la noche a la mañana al discurso contrario, a considerar en el hecho su propia acción “acomodo” al sistema neoliberal. No se puede tener esa doble conducta y esperar luego que los ciudadanos no desconfíen de la política. El caso más incongruente es el de un grupo que llamaba “a corregir el modelo” y terminó siendo parte del gobierno libremercadista de la máxima expresión neoliberal en Chile: hacer fortuna fácil y luego ir a la toma del poder político, para concentrar como nunca la riqueza y la toma de decisiones en el país. 

Como predomina, incluso en la política, la ideología del éxito rápido y sin reparar en costos, hay quienes piensan que el Partido Socialista debiese desentenderse de lo que fue, de su condición de fuerza gobernante, en la Concertación, durante veinte años. Craso error. Semejante conducta incoherente, resultaría ser enteramente inexplicable. La formulación de la alternativa programática para el 2013, debe ser fruto de un esfuerzo, en primer lugar, coherente y luego unitario y perseverante, de recoger desde el conjunto de las fuerzas sociales del país, las claves que pongan en marcha un Proyecto Nacional consistente y con respaldo mayoritario con vistas al 2020. 

Levantamos en los gobiernos de la Concertación un sistema de protección social que establece derechos sociales y que es la base del Estado Social y Democrático de Derecho por el cual luchamos; estando en la oposición la tarea cambia de naturaleza, ahora hay que defender a la gente de los abusos de los grandes especuladores de la banca y el comercio, a los trabajadores de la violación de los derechos laborales; al mundo poblacional de los excesos de la política represiva, de “mano dura” de los sheriffs de terno y corbata que no hayan como justificar allanamientos y operativos policíacos; a los funcionarios públicos de los despidos injustificados y del revanchismo generado por el sectarismo de la derecha; a los estudiantes de los recortes presupuestarios; en fin, la tarea es la defensa de los ciudadanos y ciudadanas ante el debilitamiento del Estado y el recurso permanente del gobernante al vértigo de anuncios cuya “letra chica” camina en dirección contraria a lo que públicamente se promete. 

7.- Desde tal esfuerzo, el Partido Socialista y la Concertación en su conjunto, deben formular una alternativa programática, pensando en unir una amplia mayoría nacional y, que en consecuencia, debe afirmar los avances conquistados y corregir los errores de que se cometieron en nuestra acción gubernativa. 

Hacía el Chile del 2020 se proyectan desafíos tan decisivos como: 

- Reformar la estructura tributaria de manera de alcanzar una distribución mas justa del ingreso nacional para enfrentar el tema agobiante de la desigualdad social. En Chile es perfectamente posible y es necesario que el impuesto a la renta de capital aumente y disminuya aquel que grava directamente a las personas. 

- Renovar la democracia y avanzar hacia una nueva Constitución Política del Estado; reemplazando el sistema binominal por un sistema electoral de representación proporcional e insertando la iniciativa popular de la ley, limitar los periodos de los mandatarios de elección popular a una sola reelección, restablecer la duración del mandato presidencial en seis años, así como, instalar la herramienta del Plebiscito para dirimir los grandes temas del futuro del país. 

- Fortalecer el sistema de regulaciones del país, para frenar los especuladores que imponen precios leoninos y exprimen a los consumidores. Los abusos con las tasas de interés y las colusiones monopólicas deben sancionarse eficazmente. 

- Enfrentar el desafío energético para sostener un crecimiento sustentable; desafío que excluye explícitamente el recurso de la energía nuclear, luego de la dramática experiencia en Japón. 

- Integrar la preservación del medioambiente como aspecto medular de la estrategia de desarrollo del país. La globalización hace cada día más imperioso hacer del cuidado de la naturaleza un instrumento de crecimiento sano a largo plazo. 

- Mantener la lucha por los derechos de la mujer y de los pueblos indígenas como políticas públicas centrales de la acción del Estado. Refinanciar el Fondo de tierras que la administración de la derecha ha inutilizado. 

- El fortalecimiento del movimiento sindical se ha trasformado en condición necesaria de un Chile más justo, ya que en la balanza de fuerzas, su rol de contrapeso al poder empresarial, resulta ser cada día más indispensable, con vistas a un nuevo trato laboral que distribuya de manera más justa los frutos del trabajo social. 

- Reestructurar el sistema educacional, con el propósito de fortalecer la educación pública como la base principal de un sistema nacional de enseñanza, mixto, pluralista y libertario. 

- Establecer, con fondos públicos, el acceso universal a internet y el uso de las nuevas tecnologías. 

- Reforzar el sistema público de salud, erosionado por las políticas libremercadistas que segregan y discriminan a un amplio sector de la población; estableciendo un Fondo Solidario que permita que los que tienen más ingresos contribuyan solidariamente a los que tiene menos ingresos. 

- Renovar y fortalecer la acción política con una ética fortalecida y de irrenunciable compromiso en el interés nacional y popular. El clientelismo, aquella pésima práctica de manipular las necesidades de los más humildes para ganancias oportunistas de corto plazo debe ser superado para retomar y reconstruir los lazos de acción común con el movimiento social y sus diversas organizaciones. 

Hacia el 2020 nos debe animar la meta de un Chile solidario y libertario, de crecimiento equitativo y dotado de una nueva Constitución Política. 

8.- Todo ello no basta si no hay una fuerza y voluntad unitaria suficiente. El perfilamiento de cada cual no puede ser en perjuicio del patrimonio colectivo. El desánimo que empuja a muchos a pensar exclusivamente en el objetivo personal debe ser superado. Las pugnas y los despropósitos deben terminarse. La pérdida del valor de la acción conjunta nos daña muy decisivamente. El despliegue de cada uno no puede llevar a la dispersión; gobernar requiere coherencia y perseverancia, de manera que debe cesar el aplauso fácil a prácticas que no hacen más que llevar agua al molino de la derecha, el divisionismo no tiene nada de simpático y debe ser claramente rechazado. 


En tal perspectiva, la Concertación tiene ante si una doble tarea, reconstruirse, no para mirarse el ombligo, sino que para abrirse a un amplio acuerdo nacional con todas las fuerzas y expresiones que estén por derrotar a la derecha y el libremercadismo, restableciendo el valor de la ciudadanía y del Estado como esenciales para la vida democrática. Una unidad sin exclusiones debiese desembocar en primarias abiertas desde las que debe surgir la candidatura única que lidere este gran proyecto nacional. En suma la unidad no debe acomplejar a nadie, por el contrario, nos fortalecerá y llevará a una nueva victoria el año 2013. 

Estas son y deben ser las tareas del Socialismo chileno en este periodo.







miércoles, 25 de mayo de 2011

Evaluando la política del vacío

23-Mayo-2011
En un artículo anterior (http://www.elquintopoder.cl/fdd/web/politica/opinion/-/blogs/el-gobierno-con-programa-politico-ajeno) analizaba el Programa Político del Gobierno a la luz de lo  planteado en sus dos primeros discursos del 21 de Mayo. 

En esa oportunidad afirmaba que no sólo se trataba de un programa débil y temeroso, sino también ajeno. Débil porque es muy poco lo que se propone como objetivo político en términos de más participación deliberativa y temeroso porque no se avanza sustancialmente en la profundización de nuestra democracia. Finalmente, ajeno porque es un programa que ha sido diseñado sobre la base de ideas que ya forman parte del debate público, político y legislativo. Es en el ámbito de la modernización del Estado donde mejor se siente y mueve el gobierno. De hecho, es ahí donde pone todas las fichas de la eficiencia de la razón técnica instrumental. Este aspecto del programa lo analizare en otro artículo.

Lo anterior, me llevo a plantear tres hipótesis; a) que el gobierno no tiene programa político, b) que al gobierno no le interesa la política y c) que la política se subordina a la economía. De ese modo, el gobierno no cree en la política. Al gobierno le incomoda la política y su lógica de negociación. En ese escenario, la política no sólo debe estar al servicio del crecimiento y el desarrollo, sino también debe generar las condiciones institucionales y sociales para crecer de manera ilimitada. La política no puede ni debe interferir en los negocios o en la voracidad del capital.

Finalmente, al evaluar cada una de las medidas propuestas, se constataba que los avances son mínimos. En esa ocasión, me interesa evaluar de manera más amplia el Programa político del Gobierno. Las reformas políticas propuestas se diseñan sobre la base de un diagnóstico que se hace de nuestra democracia. En esa dirección, lo primero que se afirma es que  la democracia chilena “está enferma”. Desde fines de los ochenta “está perdiendo fuerza y vigor y sufre los embates de enfermedades que la debilitan”. En esa perspectiva la debilidad de nuestra democracia se expresa en tres rasgos:

a) Una “ciudadanía cada día más distante de la política” (sólo 6.5 millones votan de un total posible de 11,5 millones), b) Un “envejecimiento progresivo de nuestro padrón electoral” que se expresa un muy bajo nivel de inscripción electoral (sobre todo, los jóvenes) y c) Una “muy mala evaluación de nuestras instituciones políticas, especialmente el Congreso y los partidos políticos”.

Sobre ese diagnóstico, el programa político (“débil, temeroso y ajeno”) se orienta al “perfeccionamiento de nuestra democracia… (ya que)… debemos construir una democracia más vital, cercana, transparente y participativa”. Para ello, se identifican ocho medidas que tienen por objetivo contribuir a sanar y “perfeccionar nuestra democracia”.

1. La primera medida se orienta a “rejuvenecer nuestra democracia y ampliar la participación ciudadana” por medio de la Inscripción automática y Voto voluntario. Este proyecto si bien está a punto de convertirse en Ley, no podemos dejar de mencionar que se trata de un proyecto que ya estaba en el Parlamento y que la discusión se viene desarrollando desde hace varios años.   

2. El Voto de los chilenos que residen en el extranjero ha sido una materia que ha generado importantes tensiones entre los bloques políticos. En las actuales condiciones esta medida está estancada y no tiene posibilidades de convertirse en ley. El punto de quiebre se encuentra en que mientras el gobierno quiere que ese derecho sea para aquéllos que mantienen “un compromiso y sentido de pertenencia con nuestro país”, la oposición quiere que ese derecho no tenga condiciones.

3. Fortalecimiento de “la democracia regional y comunal haciendo más directa y participativa la elección de sus autoridades”. En este aspecto no hay avances. No hay proyectos de ley presentados por este gobierno ni por los anteriores con la excepción de la elección popular de los Consejeros Regionales. 

4. Cambio de fecha de las elecciones presidenciales; se “adelanta la fecha de la primera vuelta para el tercer domingo de noviembre y, la segunda, cuatro domingos después”. De todas las propuestas esta es la única que muestra avances significativos, concretos y definitivos.  Piñera agradece al “Congreso por su aprobación esta semana”.

5. Reforma a la Ley de Partidos Políticos orientada a que sean a) “más transparentes, democráticos y abiertos a la ciudadanía y b) establecer primarias voluntarias, vinculantes, simultáneas y organizadas por el Estado, para elegir a los candidatos a cargos de elección popular”. A la fecha no hay avances en esta materia. Sólo intenciones.

6. Creación de la iniciativa popular de ley”. Dicha medida, “permite que con las firmas del 0,1% de los electores, los ciudadanos puedan presentar proyectos de ley al Congreso Nacional, que no sean de iniciativa exclusiva del Ejecutivo”. No hay avances ni proyecto conocido.

7. “Simplificaremos los plebiscitos comunales para facilitar la participación de los vecinos”. En esta iniciativa tampoco hay avances. Un proyecto de reforma política en perspectiva de la profundización democrática debe avanzar hacia la instauración de plebiscitos nacionales.

8. Perfeccionaremos los proyectos de ley sobre declaración de intereses y patrimonio de autoridades. Se instituye la figura del “Fideicomiso Ciego, a fin de impulsar la transparencia”.  Tampoco hay avances en esta materia. Se trata de proyectos ya conocidos en el parlamento.

Evaluemos. De los ocho desafíos sólo dos muestran avances importantes (inscripción automática, voto voluntario y cambio fechas elecciones). Las otras seis se dividen entre las que han sido materia de debate legislativo (votos chilenos en el extranjero, declaración de patrimonio y las que sólo son intenciones (partidos políticos, iniciativas de ley, democracia regional y plebiscitos comunales). Como se observa, los avances no sólo son mínimos, sino también carentes de ambición democrática y participación ciudadana deliberativa.

martes, 24 de mayo de 2011

La Política del Vacio

22-Mayo-2011
El objetivo de este artículo es analizar el programa político del Gobierno teniendo como referencia los discursos del 21 de Mayo que ha pronunciado Piñera el 2010 y 2011.

Al analizar los relatos surge de manera inmediata la hipótesis de que el gobierno no sólo no tiene un programa político propio, sino también en la Nueva Forma de Gobernar la política se subordina a la economía. En esa lógica, la política no sólo debe estar al servicio del crecimiento y el desarrollo, sino también debe generar las condiciones institucionales y sociales para crecer de manera ilimitada. La política no puede ni debe interferir ni limitar los negocios.

El programa político del gobierno tiene como objetivo “perfeccionar nuestra democracia” que muestra evidentes signos de agotamiento. Piñera afirma que nuestra democracia “está enferma”. Las 8 medidas que propone se pueden segmentar en tres áreas; a) el aumento de la participación ciudadana, b) la profundización de la participación en ámbitos hasta hoy desconocidos y c) modernizar el Estado.

Más electores. El aumento de la participación ciudadana se expresa en la ampliación y rejuvenecimiento del padrón electoral. Se estima que se pasara de siete a doce millones de electores. Las medidas que apuntan a este objetivo son la a) inscripción automática y voto voluntario, b) voto chilenos en el exterior y c) cambio fechas en las elecciones.

Nuevos ámbitos de participación política. Se trata de que los ciudadanos puedan participar de decisiones que hasta hoy son desconocidas. Entre ellas: a) elección de autoridades locales (consejeros regionales), b) ley de partidos (primarias), c) iniciativa de ley y d) plebiscitos comunales.

Modernización del Estado. Se trata de hacer un Estado más eficiente, transparente y amigable. Las acciones se orientan, principalmente, a trasladar los principios de gestión de la empresa al Estado y su organización. El relato de la eficiencia encuentra en el Estado el lugar por excelencia para manifestarse.

Para la Nueva Forma de Gobernar se trata de reformas que “perfeccionan la democracia” chilena. Sin embargo, se trata de un programa político débil y temeroso. Débil porque es muy poco lo que se propone como objetivo político de mayor participación deliberativa y temeroso porque no se avanza sustancialmente en la profundización de nuestra democracia.

El programa político de la NFG no sólo es débil y temeroso, sino también ajeno. De hecho, ha sido diseñado sobre la base de ideas que ya forman parte del debate público. En ninguna de las tres áreas en que propone reformas políticas se trata de ideas y proyectos propios. Quizás, en el ámbito de la modernización del Estado es donde mejor se siente y mueve el gobierno y su programa político.

Sobre la base de la triada (débil, temeroso y ajeno) llegamos a la hipótesis de que al gobierno no le interesa la política. El gobierno no cree en la política. Al gobierno le incomoda la política y su lógica de negociación. Hay cuatro hechos que muestran el vacio de política en la Nueva Forma de Gobernar.

a) La conformación del Gabinete fue la primera señal. En su forma original y pura estuvo formado por técnicos y profesionales provenientes del mundo de la empresa. Las críticas de los partidos de la Alianza fueron muy duras. Con el tiempo el modelo técnico tuvo que ceder y hubo que recurrir a los políticos (Longueira, Allamand, Matthei).

b) La falta de manejo político en los escenarios de crisis en relación a identificar, manejar y resolver conflictos (Mapuche, Barrancones, Gas en Magallanes, Reconstrucción, Van Rysselberghe, Kodama, HidroAysén y movilizaciones ciudadanas, etc.).

c) Relacionado con lo anterior podemos observar lo que ocurre en el parlamento a la hora de las negociaciones de los proyectos de Ley. Hay cierta motivación del Gobierno de evitar y saltar la instancia de negociación; y de ese modo, aprobar sus proyectos de la manera más pura posible (sin indicaciones opositoras). Este modelo de gestión de proyectos alcanzó su máximo en las negociaciones del post natal y se ha visto tambalear con lo que se conoce como “letra chica”.

d) Las relaciones del gobierno con los partidos de su coalición es otro aspecto que muestra que la política y los políticos son más un estorbo que un aporte para su relato.

Si no le interesa la política y su mecánica de negociación ¿qué programa o proyecto político puede tener?  En ese contexto qué interés puede tener en a) el cambio del sistema electoral binominal, b) en una reforma constitucional, c) en una asamblea constituyente y d) en la elección popular de los Intendentes.

Independientemente de que el programa político del gobierno apunte a “perfeccionar nuestra democracia y modernizar el Estado” de manera débil, temerosa y ajena hay que decir que la evaluación que se hace del avance de las reformas políticas es mala. Los avances son mínimos.