El eje político-programático
de las próximas presidenciales ya está instalado. En efecto, todo el debate
presidencial que viene va girar en torno a las reformas que se han impulsado en
esta etapa y las que se van a proponer para el otro período. En general, será
una coyuntura en que los ciudadanos se
van a pronunciar sobre la profundización, consolidación o retroceso de las
reformas. Más reformas o menos reformas será la disyuntiva. Desde hace un
tiempo, Allamand viene anunciado que la presidencial será una especie de
plebiscito para la reforma educacional. Es más, desde la oposición se ha
escuchado en varias oportunidades decir que apenas sean gobierno vendrá una
ofensiva contra-reformista. En este contexto, ¿qué rol juega y que perspectivas se abren para Marco?
Tres son las problemáticas
que debe sortear para para convertirse en Presidente de Chile. En primer lugar,
debe mantener su posicionamiento presidencial en las encuestas. Esto es vital,
fundamental y decisivo; del mismo modo, que lo fue para Piñera o Bachelet en su
momento. En segundo lugar, las reformas que se están impulsando deben gozar de
buena salud; es decir, tener alto nivel de aprobación ciudadana. Y en tercer
lugar, resolver sus tensiones favorablemente con la Nueva Mayoría.
En esta ocasión el análisis
pone atención en el primer problema. Las encuestas desde que asumió Bachelet lo
ubican en una posición de privilegio. No cabe duda. De hecho, son estos
resultados los que han ido generando condiciones políticas para ir construyendo
puentes con sectores de la Nueva Mayoría, incluyendo algunos DC.
¿Qué datos entrega la CEP? A la fecha
hemos conocido dos encuestas –junio y diciembre-. En ambas Marco aparece con un
muy buen posicionamiento presidencial. Dos son las preguntas que se pueden
interpretar en esta perspectiva: conocimiento de la figura política y
evaluación positiva/negativa. Sin embargo, ninguna de las dos es una pregunta
que interroga de manera directa sobre opciones presidenciales. No obstante, la
pregunta sobre el conocimiento es muy interesante cuando profundizamos en ella.
De todos modo, dan pista de la competencia presidencial.
La sobre el conocimiento del personaje público. La lectura política de
esta pregunta tiene dos líneas. La primera, afirma que para ser Presidente hay
que ser conocido. De hecho, mientras más conocido, más probabilidades de ser
Presidente. La segunda, afirma que para ser Presidente hay que ser conocido por
sobre el 97%.
En el 2005, Bachelet gana la
presidencial con un 98% de conocimiento; en el 2009, Piñera gana la
presidencial con un 99% de conocimiento; y en el 2013, Bachelet con el 99% de
conocimiento. Es más, siempre los más conocidos son las figuras mejor posicionadas
en términos presidenciales: Lagos, Frei, Piñera, Bachelet y Lavín aparecen
siempre entre los más conocidos con una cifra que no baja del 97%. En
consecuencia, podemos plantear la hipótesis de que para ser Presidente hay que
tener un nivel de conocimiento superior al 97%. ¿Cómo esta Marco?
La medición de Junio muestra
que Marco es conocido en un 94%, detrás de Piñera y Bachelet que alcanzan el
99% cada uno. En la última medición del año llega al 92%. La baja de dos puntos
la podemos interpretar como una diferencia no significativa que está en el
rango de error de la encuesta. El promedio de ambas mediciones es del 93%. Lo
relevante, es que si analizamos esta pregunta desde el 2010 sólo una vez ha
sobrepasado el 95% de conocimiento., llegando al 96% en octubre del 2009.
Si analizamos este indicador
a lo largo del tiempo vemos que en 12 mediciones entre noviembre del 2009 y
noviembre del 2014 el promedio de Marco es del 93%, la misma cifra, de sus dos
últimas mediciones.
En consecuencia, Marco está
cerca de posicionarse como opción presidencial con altas probabilidades de
convertirse en Presidente de Chile. Aún más, en esta pasada ya no compite con
presidentes, ni ex presidentes. Por ello, Marco ocupa el primer lugar en el
contexto de los nuevos liderazgos presidenciales: Lagos Weber, Tohá, Velasco,
I. Allende, Peñailillo, Girardi, Ossandón, L. Pérez no llegan al 90% de
conocimiento.
La otra pregunta de esta encuesta se relaciona con la valoración positiva o negativa de
los políticos de una lista cerrada de opciones. Los datos muestran que se trata
de una pregunta poco predictiva desde el punto presidencial. No obstante, nos
muestra que se puede ganar la presidencial con menos del 50% de valoración
positiva; de hecho, Piñera ganó con el 43%. A su vez, Bachelet lo hizo en el
2005 con el 62% y en el 2013 con el 61%.
Los datos de las dos últimas
mediciones ubican a Marco con una valoración positiva del 44% en junio 2013 y
del 50% en noviembre del mismo año. Un
alza, significativa de 6 puntos. Desde fines del 2009 y en el marco de 12
mediciones, observamos que su mayor valoración ocurre en octubre del 2009 con
un 52%. Desde entonces hay un largo período de bajas y alzas significativas
llegando a un mínimo del 36% -a fines 2010- y
a un máximo del 44% -en junio del 2010-.
Sólo desde el 2013 y en el
contexto del nuevo ciclo presidencial comienza un alza significativa en su
valoración positiva pasando entre julio y octubre del 2013 del 37% al 45% con
un alza de 8 puntos. La medición de junio del 2014 muestra una consolidación de
esa alza con el 44%. Finalmente, la medición de noviembre muestra otra alza
significativa de seis puntos llegando al 50% de valoración positiva y
ubicándose nuevamente entre los mejores posicionados junto a Bachelet (50%), I.
Allende (49%), Peñailillo (42%), Velasco, Ossandón y Lagos Weber con un 43%.
¿Qué datos entrega CERC-MORI? Los datos de
esta encuesta muestran 3 preguntas que no sólo se pueden leer en clave
presidencial, sino también muestran un alto nivel predictivo: los cinco
políticos con más futuro, quien le gustaría fuese el próximo presidente y quien
cree será el próximo presidente. En las tres preguntas Marco tiene el mejor
posicionamiento presidencial. De hecho, el único que se muestra competitivo es
Piñera y Velasco.
“Los 5 políticos con más futuro” es una pregunta muy predictiva. De hecho, para ser
Presidente hay que estar en esa lista. Marco está en ella desde el 2012 de
manera estable. No obstante, sus números
si bien hoy son los más altos está lejos de lo que este indicar exige para
convertirse en presidente: Bachelet sobrepasaba el 50% en su primera
elección y llegó al 49% en la última presidencial. Piñera, marcaba 47% cuando
ganó la elección a fines del 2009.
La evolución de Marco en este
indicador muestra que a fines del 2008 marcaba 1%. Un año después –a semanas de
la presidencial- llegaba al 37%. Luego, a fines del 2010 bajaba
significativamente al 6% y quedaba fuera del “top five” presidencial. Esta
cifra se mantiene a fines del 2011.
El alza se observa desde el
2012 cuando a fin de año llega al 24% y se ubica en el tercer lugar. La
medición de mediados del 2013 muestra un alza de tres puntos y se instala en el
segundo lugar del ranking con el 27%. Durante el 2014 baja significativamente
al 18% y se instala, no obstante, en el primer lugar. La medición de enero del
2015 lo mantiene como el político con más futuro y con un alza de 4 puntos para
llegar al 22%.
La pregunta por ¿quién le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile? muestra
que el que está en el número uno de esta lista es el que se convierte en
presidente de Chile. Así, Piñera ganó la presidencial del 2009 estando en el
primer lugar de este ranking con el 38%. Lo mismo con Bachelet que en el 2013
marcó 45% y a fines del 2005 un 43%. Hoy, Marco está lejos de esas cifras.
La evolución de Marco en
este indicador muestra que en abril del 2009 marcaba un 1%. A fin de año –a
semanas de la presidencial- llegaba al 17%; 21 puntos menos que Piñera y
empatado con Frei. La medición se retoma en el 2012 y Marco en dos años ha
bajado de manera significativa al 4%. Será, una cifra similar a la del 2013. La
baja y el estancamiento son evidentes.
El alza significativa se
produce en el 2014 cuando en octubre sube al 10% y se estabiliza en enero en
torno al 11%. Si bien esta en el primer
lugar del ranking, se encuentra bastante lejos de lo que el indicador exige
para convertirse en presidente que oscila –según las tres últimas
elecciones- en torno al 40%.
¿Quién cree que será
el próximo presidente? tiene la misma lógica política que la anterior y se puede leer como
“imagen de triunfo”. Bachelet a fines del 2005 y del 2013 marcaba
respectivamente un 64% y un 66% respectivamente. A su vez, Piñera lograba en
este indicador el 52%.
La evolución de Marco en
este indicador muestra que en julio del 2009 marcaba un 3%. A fin de año –a
semanas de la presidencial- llegaba al 7%; 45 puntos menos que Piñera. La
medición se retoma en el 2011 y Marco baja al 3% en agosto y sube al 5% en diciembre.
Durante el 2012 y el 2013 sus cifras en este indicador son muy bajas. En junio
del 2013 está marcando un 1%; es decir, nadie creía que sería elegido
presidente.
La pregunta se retoma en el
2015 y Marco tiene un alza significativa y se ubica en el primer lugar del
ranking con el 7% junto a Piñera. Si
bien esta en el primer lugar del ranking, se encuentra bastante lejos de lo que
el indicador exige para convertirse en presidente que oscila –según las
tres últimas elecciones- en torno al 60%.
Hemos revisado de manera
breve 5 preguntas sobre posicionamiento presidencial desde que se inició el
nuevo ciclo presidencial en marzo del 2014. En todas, Marco es el que muestra
mejores rendimientos. De hecho, si hoy fuera la elección presidencial –sin
considerar otras relevantes variables del contexto político- “Marquito” se
convertiría en Presidente de Chile.
No obstante, para lograr el
“objetivo político” queda mucho trabajo por hacer. Si bien esta en el primer
lugar en todas las preguntas, está lejos de las cifras que debiera tener en
cada uno de los cinco indicadores para ganar la presidencial. En conocimiento
de los ciudadanos debe subir del 93% al 97%; en valoración positiva debe subir
del 22% al 40% -como mínimo-; en relación, a los cinco políticos con más futuro
debe subir del 22% al 50%; en relación, a quien “le gustaría” fuera el próximo
presidente debe subir del 11% al 40%; y en relación, a quien “cree” será el
próximo presidente debe subir del 7% a más del 50%.
En el Chile de hoy, es
fundamental estar en los primeros lugares de las encuestas presidenciales. Ha
llegado el momento de profundizar y
consolidar su posicionamiento presidencial. Si al terminar el 2015 sigue
manteniendo su buen rendimiento no sólo estará en condiciones de negociar y
seducir a la Nueva Mayoría, sino también de vitalizar la “era de las reformas”.
Cada día tiene su afán. Hoy es el momento de seducir a los ciudadanos. Esta
cerca; pero falta.