martes, 10 de enero de 2017

¿Qué hacer para que Lagos sea el candidato?

Enero, 2017

La carrera presidencial ha estado concentrada en las encuestas. En este contexto Guillier y Piñera aparecen como las cartas presidenciales no sólo mejor posicionadas, sino también las que mayor posibilidades tienen de llegar a la papeleta de noviembre. Advertí en una análisis anterior que para que el candidato auto-proclamado “ciudadano” llegue a competir en un escenario real debe ganar la primaria del oficialismo. Sin duda, nada nuevo.

Sin embargo, las encuestas que lo posicionan en expectantes lugares dan cuenta de la competencia final –la elección de noviembre- y no de lo que puede ocurrir en la primaria de la Nueva Mayoría. Este hecho, por tanto, puede hacer variar el panorama pre electoral que muestra a Guillier como el más competitivo; sobre todo, si se pone en movimiento una “delicada y fina” operación e ingeniería política.

Los datos, muestran que la única manera en que Guillier pierda la primaria es bajo ciertas condiciones que los actores de la política deben generar. Sin duda, la tectónica del poder ya está en movimiento y este Enero es una estación fundamental.

Luego de saber los resultados de la CEP de noviembre del año pasado, presentados a principios de Enero, Lagos ha dicho algo así como “nos vemos en Julio”. Es decir, hay Lagos para la primaria. De hecho, será proclama en unos días más por el PPD. La proclamación de Guillier y su buen posicionamiento presidencial lo ubican como el otro competidor que oficializa pre-candidatura.

Lo que no sabemos, por otro lado, es que va ocurrir con los debilitados candidatos del PS –un Insulza sin vocación ni hambre de poder y un Atria que sólo lo conoce la academia-, con la opción DC que se debate entre primera vuelta, primaria o apoyar directamente a Lagos y el PC que dice tener “coincidencias” con Lagos y con Guillier.

Lo relevante, es que el escenario va adquiriendo forma. Ha llegado el momento en que los otros socios del pacto comiencen a decidir ya que el tiempo juega en contra y apremia.

¿Qué podría suceder?

El itinerario presidencial del PS establece que a fines de abril va definir su abanderado en una primaria ciudadana. Veremos que ocurre en las próximas semanas: se ratifica o modifica. Lo que sí, parece evidente, es que la fecha de abril políticamente no es viable; menos aún, considerando que la primaria del oficialismo es en julio y los candidatos deben estar inscritos el 2 de mayo. Es más, en algún momento tendrá que haber un  acuerdo PS-PPD para consensuar una candidatura única: ¿Insulza o Lagos?

Por su parte, hoy el PC se deja querer y dice tener coincidencia con Lagos y con Guillier; probablemente, con el segundo más que con él primero.

La incógnita es la DC. Lo que parece evidente, es que no tiene ninguna posibilidad de ganar una primaria ni una primera vuelta. Walker, leyó bien la coyuntura, Goic está entre el “ser o no ser” y  Mariana Aylwin  no tiene fuerza en la Falange.

El problema político es que la decisión que el partido tome en la Junta de fines de Enero tiene impacto directo sobre el rendimiento electoral de su lista parlamentaria; y, seguramente, sobre la lista de Cores, y eventualmente, de Intendentes. La Nueva Mayoría ya los notificó: si van a primera vuelta, tendrán que ir solos –o con quien quieran- a la elección parlamentaria.

Hay pistas y señales de que si levantan una opción presidencial lo harían al interior de la Nueva Mayoría. Goic, afirmaba hace unos días que su domicilio político es en la “centro izquierda”. Es más, no hay que olvidar que importantes sectores del progresismo DC forman parte de la lista de Carolina.

La DC está en una encrucijada que la ubica en una posición de privilegio. De hecho, su decisión está directamente relacionado con el futuro de la Nueva Mayoría.

En función de lo anterior se visualizan 2 escenarios generales para las primarias. El primero, con una competencia a tres bandas: Lagos, Goic y Guillier. El segundo a dos bandas: Lagos y Guillier.

No obstante, en cada escenario hay distintas combinaciones que conducen, finalmente, a seis escenarios posibles. En el siguiente cuadro podemos ver la combinatoria.

CUADRO # 1
ESCENARIOS POSIBLES PARA LA PRIMARIA DEL OFICIALISMO




Opción A
Opción
B
Opción
C
Opción
D
Opción
E
Opción
F
# 1
Lagos/PPD+PS
Goic/DC
Guillier/PR
+PC


+PC




# 2
Lagos/PPD+PS
Guillier/PR


+PC+DC

+PC+DC
+PC
+DC
+DC
+PC



Los datos de las encuestas que posicionan a Guillier como el que tiene las mayores opciones generan condiciones favorables, incluso, para ganar la primaria. Sin embargo, el triunfo de Lagos es posible. Pero, se requiere un trabajo político que genere el escenario favorable para la restauración conservadora y el triunfo de Lagos.

¿Qué escenario favorece a Lagos?

No hay duda. De las seis opciones el candidato Lagos sólo “puede ganar” en la opción C; es decir, que se haga una primaria con dos opciones: Guillier y Lagos. Y, luego,  que el PC y la DC se sumen al candidato. Incluso, es probable que este escenario también sea favorable en una primera vuelta.

Las posibilidades aumentan, en la medida en que sea una primaria con baja participación que sea capturada por el voto duro del oficialismo y sus partidos.

Sin embargo, cada día se ve más lejana la opción Lagos y más cercana la opción Guillier; que, se pone a la izquierda de Bachelet y viene con ganas de seguir con las reformas.


No obstante, para la Nueva Mayoría o como se llame la nueva coalición el problema es otro: ganarle a Piñera. 

miércoles, 4 de enero de 2017

La nueva coalición del "Gute"

Enero, 2017

Se ha dicho en innumerables ocasiones que el  “Gute” es uno de los poderes de la DC que opera en las sobras de la institucionalidad partidaria y nacional; aun cuando, sea Consejero Nacional. Si así fuera, no tiene relevancia ni debe causar sorpresa porque así opera el poder y la política.

Lo relevante es que Gutenberg Martínez es uno de los mayores críticos del gobierno, de la gestión Bachelet 2.0 y de la Nueva Mayoría con presencia comunista. Del mismo modo, sabe que romper el histórico y exitoso pacto de centro-izquierda –es decir, de la DC con el socialismo moderado- puede tener altos costos para el partido no sólo en la perspectiva de sufrir otra derrota presidencial –en cualquiera de sus momentos- y entrar a una fase de aislamiento, sino también en su rendimiento parlamentario. Por ello, está interesado en proyectar la coalición bajo otra modalidad.

Las señales de los últimos días apuntan a que al DC no sólo estaría por seguir en la Nueva Mayoría, sino también por no competir en primera vuelta con un abanderado presidencial. Las reflexiones del “Gute” forman parte de ese debate.

En una reciente entrevista con El Mercurio habla de la potencial nueva coalición y de sus condiciones políticas y morales de existencia. Reconoce, en primer lugar, que el escenario político esta complejo y lleno de incertidumbres que se van a despejar en el transcurso del mes. En ese sentido identifica un conjunto de preguntas que hay que despejar apara ir aclarando el panorama político: futuro de la Nueva Mayoría, primaria común, programa común, lista parlamentaria unitaria, competencia presidencial en primaria o en primera vuelta.

En relación a la Nueva Mayoría se muestra partidario de una coalición de centro-izquierda. Sin embargo, tiene que ser algo distinto a lo que ha sido hasta hoy el conglomerado en forma y fondo. Esta nueva alianza “2.0” tiene que ser una “coalición de verdad” con niveles superiores de “entendimiento y cohesión… con acuerdos más exigentes y con compromisos efectivos con el nuevo Gobierno”.

Si estos requisitos se dan, no tendría ninguna importancia si siguen o no en la coalición los mismos partidos que hoy la integran, principalmente, los comunistas. Sin embargo, esto va depender del “nivel objetivo de acuerdos y diferencias y el nivel de compromiso de cada partido”.

En este punto radica la novedad: definir dos niveles de acuerdo: el político y el programático. El primero, tiene que ver con un compromiso con la coalición; y, el segundo, con el programa que puede ser parcial o total. Esta fórmula, la gráfica con “dos círculos concéntrico… con compromisos y responsabilidades diferentes, donde nadie este forzado a imposibles”. Una especie de socios de primera y segunda categoría: como afirma Walker “somos o no somos”.

Los tiempos apremian y las decisiones urgen. Para el “Gute” las decisiones “deben ser en Enero”; sobre todo, hay que despejar desde el punto de vista técnico la posibilidad de competir en términos parlamentarios en una o en dos listas; es decir, deben tener certeza que rendimiento electoral tiene cada partido con una u otra alternativa.

La DC, en enero, está sometida a decisiones trascendentes; sobre todo, en la Junta Nacional de fin de mes. Mientras la elección de la mesa va marcar cierta pauta de lo que puede ocurrir el domingo 28, es en ésta última instancia, donde se va definir el futuro político de la DC para los próximos años.

Dos son las grandes definiciones: siguen o no en una coalición de centro-izquierda y bajo qué  condiciones y qué definición van a tomar en materia presidencial: candidato propio a la primera vuelta o a la primaria; o incluso, no competir en la primaria y apoyar a Guillier, a Lagos o a Insulza.

El panorama es gelatinoso e incierto; sobre todo, cuando vemos que el PS va resolver –aparentemente- su abanderado presidencial a fines de Abril.

La propuesta del “Gute” es novedosa; quizás, compleja de implementar y políticamente inviable. No obstante, lo relevante desde el punto de vista político es la señal de que hay voluntades de que el pacto siga operando y la Nueva Mayoría bajo nuevas condiciones y compromisos se proyecte –o intente hacerlo- más allá de este gobierno.