Conversamos largamente
con Fernando Atria, pre candidato presidencial del socialismo chileno, no sólo en
relación a la primaria socialista y la
crisis de legitimidad de las instituciones políticas, sino también en torno al
futuro del socialismo y de la izquierda chilena. Presentamos, en esta ocasión,
la primera parte de esa conversación que está centrada en la coyuntura
política.
“SI LES VA BIEN A ELLOS –AL
FRENTE AMPLIO- Y A NOSOTROS, EL MOMENTO DE LA CONVERGENCIA VA LLEGAR”
Para
empezar, cuéntanos ¿por qué te convertirte en militante?
Porque se ha
generalizado una visión en la cual el “ciudadano virtuoso” es el independiente
y el militante el sospechoso. Al militante se lo ve como alguien que ha
abdicado de su libertad de pensar y que debe someterse a decisiones que no toma
el. Hay una visión del militante, del dirigente político que ha abdicando de su
autonomía. Yo no creo que exista incompatibilidad entre pensar –que se hace en
el marco de una tradición-, y ser militante.
Es decir, entraste a militar, independientemente del
partido, ¿para romper ese “círculo virtuoso” o contribuir a romper el creciente
proceso de des-legitimación política que se vive hoy en Chile?
Mi trabajo académico
siempre ha sido políticamente auto-consciente. Se asume que cuando uno está
discutiendo cuestiones de teoría constitucional, de teoría del derecho o de
teoría política está discutiendo cosas de interés no sólo para los
intelectuales, sino también está debatiendo cuestiones importantes para el
mundo del día a día. A mí, no me interesa solamente opinar sentado desde mi
escritorio; en la medida, en que yo tenga la posibilidad de actuar para la
realización de ideas que yo considero importantes, lo voy hacer.
Cuando hablas de “actuar
para la realización de ideas” ¿te refiere a un proyecto político?
Los partidos son
esencialmente organización para la acción política. Pero, hoy son vistos
fundamentalmente como maquinas. Esto implica que su dimensión más importante,
no es articular una determinada tradición política y un proyecto político, sino
fundamentalmente, articular deberes específicos para los engranajes. A los
partidos políticos ya no se les identifica con un proyecto político y la posibilidad
de su realización. Los partidos han abandonado la dimensión del proyecto
político.
De algún modo, tú ingreso a la política militante,
tiene que ver con hacer política en función de un proyecto político; por tanto,
¿por qué entraste al PS?
Mi socialismo viene
de hace más de 20 años. Esto se transformó en militancia cuando la Concertación
es derrota en el 2010. De hecho, mi inscripción en el partido es el día de la
segunda vuelta. Entré al PS porque era la única alternativa. De hecho, ya tenía
decidido entrar a militar al PS.
¿Cómo en siete años te convertiste en pre candidato
presidencial?
La cuestión
presidencial se venía venir durante el 2016 y no estaba a nuestro parecer
siendo abordada a la altura de la importancia de esta próxima elección. Se
estaba tratando con personalismos o en las predicciones de las encuestas. No
había, por tanto, una discusión en torno al sentido del partido socialista, de
la Nueva Mayoría y del futuro de Chile. No había discusión de proyecto.
Tu candidatura, entonces, surge para instalar esos
temas y darle consistencia política a un debate que se diluía en personalismos
y popularidad.
Claro. Fue surgiendo
la idea y la convicción paulatina de que una pre-candidatura servía para
posicionar una discusión de ese tipo.
Entremos a la primaria. ¿Por qué se opta por una primaria abierta en
el PS para decidir su opción presidencial?
Dijimos desde el
principio que esto debía definirse en primarias abiertas. La política es como un
fractal donde la imagen grande es igual en pequeño. Entonces, lo que aparece
como un problema en grande, en la política nacional, que es el divorcio entre
la ciudadanía y la clase política, también aparece en pequeño, como el divorcio
entre las bases y las cúpulas políticas de los partidos.
Pero, ¿qué tiene que ver la primaria con ese divorcio?
La política
binominal es alérgica a las ideas. A la política binominal le aterra el debate
de ideas, sobre todo, las vinculadas a un proyecto político. Por ello, en Chile
hay tanta obsesión por los sucedáneos como las encuestas o los reportes de los
organismos internacionales. Es fundamental, por tanto, producir esa discusión a
nivel público y en los partidos. Lo que justifica la representación es la
posibilidad de la discusión pública; que, es la manera en que va surgiendo el
interés común.
Entonces, cuando se
piensa en una primaria no sólo hay que pensar en el hecho de votar este 23 de
abril. De hecho, hay todo un proceso anterior que tiene movilizado y
discutiendo a los militantes y al pueblo socialista en torno a distintas
posibilidades y proyectos.
Y,
¿se podría afirmar que el partido Socialista esta movilizado?
Estamos haciendo lo
posible. Yo he estado recorriendo los comunales y regionales del partido. He
tenido reuniones con los militantes y simpatizantes. En general, hay recepción
a la necesidad de volver a tematizar los temas, de volver a preguntarse sobre
estas cuestiones.
¿Por qué la primaria tiene que ser amplia y no cerrada
a militantes?
La situación actual
del partido socialista es de una diáspora entre los que se han ido y los que
sólo se han desactivado. Hoy, es el momento de parar esta diáspora; es el
momento de llamar a esos compañeros a participar de un debate, por ejemplo, la
relación que hay entre Partido Socialista, Socialismo y proyecto político. Esa
es, la gracia de una primaria abierta.
¿Qué hubiese pasado, o podría pasar, si el candidato
hubiese sido –o es- designado a dedo y no en una primaria abierta?
Dos cosas. En primer
lugar, una división dentro del partido. Y dos, dadas las condiciones políticas
en las cuales estamos, eso sería visto como un arreglo de cúpulas. Sin duda, el
PS y su candidato salen mejor parados de una primaria que si ese candidato
hubiese sido elegido a dedo.
¿Qué señal política se manda desde esa primaria al
mundo de la política?
Decir que la
decisión presidencial no la vamos a tomar en el Comité Central, la vamos a
tomar con el amplio pueblo socialista para discutir con ellos, es una manera no
sólo de darse por enterado del problema, sino también afirmar que se está
dispuesto a redistribuir el poder político como una manera de moverse en esa
dirección.
Hay otro tema de la primaria que ha generado bastante
polémica; me refiero a la fecha del 23 de abril. En este sentido, es viable
políticamente esa fecha considerando que está muy cerca de la primaria nacional
y de la inscripción de esas candidaturas. Además, abril es un momento en que todos
los candidatos van estar más o menos definidos. Llegar tarde a la mesa
presidencial, puede tener altos costos políticos y electorales.
Si lo importante de
la primaria es la votación y el resultado, claramente no es una buena fecha. En
este caso, la idea sería hacerla rápido y salir del paso. La primaria es el
partido movilizado. Eso, es lo relevante.
Entiendo que la primaria es fundamental para abrir un
debate político en torno al tipo de socialismo o en cómo reducir la distancia
entre el partido y los ciudadanos, particularmente, con el pueblo socialista;
pero, la fecha sí parece importante por cuánto ese debate no tiene futuro
político cuando de este proceso surge una candidatura debilitada frente a
competidores que llevan meses en campaña y que, si marcan en las encuestas.
Yo no creo que sean
tan negativos esos efectos porque el proceso que conduce a la primaria también
le rinde a los candidatos de esa primaria; es decir, el candidato que gane la
primaria no parte de cero.
Una tercer elemento, junto al mecanismo –primaria
abierta- y la fecha de la votación, es la cantidad de opciones en competencia.
Se ha hablado que podría participar Guillier, incluso, en los últimos días se
volvió a revitalizar la idea de que también podría entrar Lagos a la primaria
socialista. ¿Cuál es tú visión en este punto?
La competencia esta
tan abierta que ni siquiera sabemos cuáles son los requisitos para ser
candidato; porque, eso depende de un reglamento que se va aprobar a principios
de marzo. De esto, por tanto, depende quienes puede ser o no candidatos.
Es evidente, que la redacción de ese reglamento no es
neutra. Al contrario, es sumamente política.
Si, ese reglamento
se hace en función de favorecer o no a determinadas candidaturas no sólo se va
notar, sino también le restara legitimidad al ejercicio. Yo espero que ese
reglamento tenga razonables condiciones para dar cuenta de que las candidaturas
que se presenten tengan apoyo relevante al interior de la militancia.
Eso, por tanto, incorpora a la competencia socialista
a Guillier y a Lagos; ya que, ambos tienen apoyos en el partido.
Si son capaces de reunir
los apoyos necesarios al interior del partido, yo creo, que si deben competir.
Una
primaria con cuatro pre candidatos, ¿le hace bien al partido, acaso, no termina
fragmentándolo más?
Hay dos cosas
distintas. Lo que debería contener ese reglamento para no aparecer facilitando
una determinada candidatura y lo que me parece adecuado.
Entonces,
¿qué es lo adecuado políticamente?
Que compitan, en la primaria socialista,
militantes socialistas.
Es
decir, ¿una competencia que incorpore sólo a Insulza y Atria?
Lagos, no es
formalmente militante. Pero, es verdad que cuando fue elegido presidente, el PS
dijo que llegaba por primera vez un socialista al gobierno después de Allende.
Ponerse legalista hoy con ese tema no es bueno.
Pero, es un argumento que se usó. De hecho, el PS le
dijo a Lagos que no era militante –incluso, desconocieron la legitimidad de su
histórica doble militancia- y le cerró la puerta.
Sí; el argumento se
usó. Pero, en las condiciones actuales ese tipo de argumento obstaculiza las
cosas y hace más difícil que se realicen las primarias. Hacer primarias es lo
más importante. Por tanto, en principio, todo aquel podría ser candidato del PS
debería poder presentarse a las primarias.
Por tanto, en ese caso podría entrar Guillier,
considerando que es independiente.
Como principio sí. No estoy diciendo que sea razonable o
adecuado ahora.
Entonces, ¿es aceptable que el PS tenga como candidato
un independiente?
En principio, la
respuesta debería ser sí. Entonces, es razonable que un independiente que tiene
el apoyo necesario dentro del partido, pueda presentarse a la primaria.
Pensando en la primaria nacional del 02 de Julio, ¿es
viable que compitan en su interior Lagos, Insulza o Atria, Guillier y
eventualmente un DC? Me refiero,
específicamente, a la disputa presidencial entre el PS y el PPD.
No veo problema. De
hecho, este escenario se abrió cuando Lagos dijo que no iba a participar de
ninguna primaria socialista. Yo no sé, si esta será su decisión final ya que la
ha cambiado varias veces.
Pero, no es menor, en ese tipo de competencia, el tema
de la dispersión de votos y de los votos cruzados.
Se puede generar
cierta tensión; sobre todo, si hay apoyos públicos cruzados. Pero, estas
tensiones son resultado de una situación política distorsionada. No hay mucho
que se pueda hacer para evitar este tipo de tensiones. Además, deberán
resolverse cuando aparezcan. Ahora, sólo hay que tener conciencia que pueden
surgir problemáticas que debemos enfrentar en su momento.
¿Qué opinas de Guillier?
Su liderazgo muestra
parte del problema que tenemos. No puede ser que la mejor carta de presentación
de un político es, decir que no es un político. Su posición, está más definida
por lo que no es, que por lo que es y por el proyecto político que representa.
No he escuchado a mucha gente que me diga que esta con Guillier porque le
convence el proyecto político del Senador.
Ahora, ¿qué opinión tienes del Frente Amplio que es un
actor de la coyuntura?
Es importante lo que
están haciendo. El proyecto que tienen, no entendido como el de los grupos que
están ahí, sino como el proyecto de la reconstitución de una fuerza política de
izquierda gravitante, supone al PS.
También, ¿supone a Escalona?
Esto no quiere decir
que el PS va estar ahí. Quiero decir, que pensar en una fuerza transformadora
de izquierda políticamente relevante es difícil sin el PS y el PC. Sin estas
fuerzas, ese proyecto puede ser viable a largo plazo, muy a largo plazo; yo, lo
veo más bien inviable. Sin el PC y el PS el Frente Amplio va terminar siendo un
saludo a la bandera.
¿Cómo se inserta el PS en ese proceso de
reconstitución de una izquierda relevante y gravitante; de hecho, en términos
electorales el PC, el PS y los distintos grupos de Frente Amplia puede llegar
al 35% de los votos y eso, no es menor?
Supone, que es
necesario transformar al PS. Supone, que el PS vuelve a estar ubicado en la
izquierda; que es, lo que nosotros estamos tratando de hacer. Entonces, lo que
ellos están haciendo es el mismo esfuerzo que estamos haciendo nosotros desde
lugares distintos. Ambos, por tanto, estamos por construir una fuerza política
de izquierda gravitante. Son dos esfuerzos que van, en general, en la misma
dirección.
Pero, te refieres a la izquierda socialista que no es
todo el PS.
Sí. Pero, al
recorrer las bases y los comunales del PS hay un discurso que va en esa
dirección.
Hablaste de esfuerzos que van en la misma dirección;
entonces, es inevitable la convergencia en un proyecto de izquierda gravitante.
En política nada es
inevitable. De hecho, la convergencia hoy, en esta pasada, es imposible, es
difícil que se produzca. Pero, esto no quiere decir que no se produzca en un
futuro. Va ser posible o no dependiendo de lo que se haga hoy. Si les va bien a
ellos y bien a nosotros, el momento de la convergencia va llegar.
El candidato del Frente Amplio debería llamarse
Fernando Atria.
Me lo han dicho
muchas personas.